Es importante dedicar parte de nuestro tiempo al cuidado de nuestra piel durante todo el año, en especial a nuestros pies, una parte de nuestro cuerpo que parece olvidada sobre todo durante los meses de invierno. Aunque con el verano el riesgo de sufrir alguna infección en ellos se multiplica como consecuencia de los baños frecuentes en las piscinas, del cloro, de la agresión de los rayos solares... las verrugas y los papilomas también están presentes durante la época invernal y nadie está exento de padecerlos. 

Un papiloma plantar es una verruga que aparece en la planta del pie y que no crece hacia fuera, ya que se aplasta al caminar. Los lugares más frecuentes de contagio del virus suelen ser los baños y duchas comunes, las piscinas públicas, los gimnasios, etc., como consecuencia de la humedad, que hace que los poros de la piel se dilaten y faciliten la penetración de este germen, una variante del virus del papiloma humano. A menudo son confundidos con callos más pequeños pero se diferencian en que el papiloma es mucho más molesto y doloroso. 

Para evitar cualquier contagio, desde la Clínica del Pie Cristina Pons recomendamos no andar descalzo en estas zonas de mayor riesgo y utilizar chanclas o cualquier otro calzado en todo momento, secarse bien los pies después bañarse, ventilar bien el calzado, no compartir los zapatos, usar calzado cómodo y utilizar polvo de talco, ya que impide que los pies suden en exceso. 

La buena noticia es que se pueden prevenir. Pero en el supuesto de que aparezcan estas lesiones en tu piel, en contacto encontrarás nuestro teléfono y dirección. Llama y pide cita sin ningún compromiso.