Los niños requieren
cuidados especiales en muchos aspectos. Uno de ellos - a veces un poco
olvidados - es el cuidado podológico. En edades tempranas, es muy común la
presencia de una deformidad denominada como pie
plano, que se caracteriza por el arco de la zona interna del pie más bajo
de lo habitual. Aunque la patología suele desaparecer antes de la edad adulta,
es importante que un podólogo evalúe cada caso con el objetivo de determinar la
necesidad de tratamiento para el dolor o para prevenir futuras molestias.
Asimismo, los podólogos
pueden indicar las mejores pautas para la elección del calzado infantil, según
las peculiaridades de cada niño. En este aspecto, la utilización del calzado
correcto es fundamental para prevenir lesiones en edades adultas. Las prácticas
muy comunes de aprovechar zapatos de hermanos mayores o de comprar calzado un
poquito más grande son muy perjudiciales para la salud del pie de los más
pequeños.
Para saber si un zapato
es la talla del niño, es recomendable meter el dedo por el talón. Si hay
suficiente holgura, es el tamaño adecuado. Asimismo, los padres también deben
tener especial cuidado con la elección de los calcetines. Lo ideal es que éstos
sean confeccionados con algodón o lana.
Los padres también
deben estar atentos al desgaste del calzado. Un degaste anormal puede indicar
algún tipo de alteración en los pies por lo que un podólogo debe ser
consultado. Los pequeños también son susceptibles de padecer uñas encarnadas,
averigua el estado de sus uñas si el niño protesta por alguna molestia en esta
zona.
En la Clínica del Pie Cristina Pons estamos especializados en el diagnóstico y tratamiento
de las patologías y deformidades de los pies de los más pequeños. No dudes en
hacernos una visita.
¿Qué cuidados requieren los pies de los niños?
07/11/20147 de Noviembre de 2014
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